Magia Mental y Evolución Personal

Presente y futuros artículos.

Voy a pasar a transmitirles en mi blog futuros comentarios relacionados con mi persona, como experiencias personales con afán de superación y participación afines a mí.


1º CAPITULO. EL EGOISMO Y SU OPUESTO: EL DESPRENDIMIENTO


El egoísmo es una deficiencia cuya raíz proviene de edades primitivas, cuando el ser humano en permanente lucha contra el rigor del medio, tan sólo atendía a su defensa y conservación, es una limitación íntimamente relacionada con el instinto de conservación, despertando en el individuo por la imperiosa necesidad de vivir y eso aparece sin excepción desde temprana edad.
El egoísmo no es un sentimiento, es limitación .El egoísta riñe a menudo con sus propios sentimientos, cuando en determinadas circunstancias pretenden ablandarle el corazón, endurecido precisamente por el dominio que ejerce sobre uno mismo.

Cuando la codicia harta al egoísta con la satisfacción de sus apetitos materiales, limitado al exclusivo placer personal éste parece sosegar la mezquindad que lo consume.
Su mente siempre está alerta para cuidar sus intereses frente a cualquier eventualidad, el egoísta niega la incumbencia del espíritu en la vida humana. La sola mención de Dios cuando tiene por finalidad ablandar su ego parece trastornarle el juicio.
Lo cual sugiere cuan necesario es trocar esta limitación por situaciones de naturaleza más elevada. Cuando cesa su vida, nada de este mundo se lleva el espíritu al ser abandonado frente a tal injustificable espectáculo de pobreza.

Prueba palpable de que es un producto resultado del instinto que corroe los sentimientos más elevados, es que se produce en el egoísta una anormalidad, un desequilibrio y una multiplicación de deseos que sólo se satisfacen en parte.

Cuando vigilo mis pensamientos con el propósito de verificar si estoy libre de este freno, seguramente me sorprendo porque siempre hay algún vestigio del mismo y siempre queda en mí una partícula egoísta.

El egoísta pone el precio mas bajo a todo, ve la vida como un comercio donde el que escamotea con habilidad los valores que ansía para si, saca mayor ventaja.

En contraposición frente a las almas grandes que son toda Generosidad, las almas pequeñas son insignificantes, mezquinas y están privadas del respeto que inspiran de quienes dan muestra del desprendimiento, que es lo opuesto al egoísmo.
Ciertamente, no se concibe un cambio favorable frente a tan baja influencia, pero no es imposible, cuando estoy a tiempo de recapacitar estoy dispuesto a abandonar los errores de dicha limitación.

Sin lugar a dudas el altruísmo oficia de clarificador de ideas y de conceptos ensombrecidos por el egoísmo.

Si lo tengo en cuenta, poco a poco los primeros síntomas del desprendimiento comenzarán a manifestarse y desarraigaré definitivamente a tan incómodo inquilino, que es involución y limitación existencial.

Cuántas cosas me pierdo de la vida, de ver y de trascender.

Con profundo respeto.