Nunca imaginé llegar al viejo continente, pues realmente nunca me lo planteé en serio, sino más bien fue un giro del destino. Realmente nunca entendí porque estando siempre en Uruguay, viví rodeado de españoles, siempre me interrogué a mi mismo, el porqué de tantos españoles cerca mío y por supuesto de mi trabajo, quizás indicaban algo que en su momento no supe ver o entender, quizás tenían un significado especial en mi vida. Pues así fue de esa manera como la rueda del destino me llevó a España. Yo siempre dije, yo no vine aquí, a mi me trajeron.
Lo que más me sorprendió de mi pueblo de adopción fueron las distintas urgencias y apetencias sociales, de algunas maneras distintas a las de Latinoamérica. Eso emocionalmente me conmovió un poco, dado que, pese a la dinámica de mi trabajo, venia de una situación si se quiere distinta, por las diferentes situaciones sociales en uno y otro lado del Atlántico. Veía esta nueva gente con más dinámica, más capacidad de trabajo, de hacer cosas, avanzar y evolucionar, tanto en el campo material como en el espiritual. Tenían hambre y sed de saber y conocer.
Luego de participar en el “Segundo Congreso Mundial de Parapsicología”, pasé a participar en otros Congresos, como el “De la otra medicina”, lugar donde compartí con mi Hermano del Alma Sr. Enrique de Vicente, que actualmente sigue siendo el Guerrero de la Luz a través de su revista “Año Zero”, al que le dije en una oportunidad, “dejaste de ser el Yo analizo para pasar a ser el yo sé”, una reverencia grandota para ti y Arantxa.
Continué dejando mi presencia en otros Congresos y en uno de ellos tuve de compañero al Sr. Fermín Cabal quién introdujo la Acupuntura en España, éstas y otras circunstancias me fueron llevando a conocer gente realmente indeleble en mi esfera afectiva y difícil de olvidar.
Cómo olvidar el fundador de la revista Karma 7, mis dos queridos amigos Sr Ramón Plana y su Señora Montserrat Tomas, los cuales me acercaron a tanta gente especial dentro de este mundo mágico, a través de esas maravillosas reuniones, con ellos entré a valorar la exquisitez del cava, quizás potenciado por la calidad de gente que me rodeaba, esos momentos tan especiales y distintos, me hacían ver que esa realidad que a veces no percibía no siempre era benévola pero sí generosa en el camino del conocimiento.
Y siempre está presente esa persona tan especial, llamada Rosita Torrents Botey, gran grafóloga y mejor amiga, aquel entrañable Señor mayor, Roca Muntañola que vivía en una antigua casa de las Ramblas de Barcelona y con el cual compartimos muchas tardes, tan cálido y ameno, tan simple y tan cercano, quien escribió el primer diccionario en español de Parapsicología y el cual conservo con su dedicatoria de tantos años atrás.
En aquellos años también daba sus primeros pasos el Doctor Jiménez del Oso, Andreas Faber- Kaiser y su esposa la Sra. Castellano, pioneros en la revista Mundo Desconocido. Lo que más me sorprendía de todos estos colegas era la amistad que me brindaban, cómo olvidarme de mi primer encuentro con el Gran Maestro José Mir Rocafort (Fassman), un hombre con una trayectoria mundial y un gran conocedor de la mente humana, para mí el mejor Mentalista de todos los tiempos, sin lugar a dudas, tanto en sus viajes por América como en sus experiencias en Barcelona, que capacidad de fascinación ejercía a través de la hipnosis, la gente, prácticamente caía a sus pies. El que me dedicase tiempo a charlar conmigo para mí fue un gran privilegio y honor.
Quiero también hacer referencia a ese Señor tan sobrio, fino y elegante, cuyos primeros Tratados de Parapsicología leí estando en mi tierra natal, el Sr. Robert Tocquet, con el cual tuve la suerte de confundirme en un gran abrazo fraterno, se imaginan cuantas emociones internas se iban sucediendo en Barcelona, me parecía un sueño nunca imaginado por mi.
De repente estaba en ese lugar con gran aforo y representando a toda Latinoamérica y quizás le parezca una tontería ver entre tantas banderas la de mi tierra, entendí en ese momento salvando las distancias lo que debe sentir un deportista ganador en el momento que representa a su país.
Y de esta manera fui abandonando la idea de mi país de origen triste, melancólico, entrañable y gris por la Dictadura Militar a la España renacida, con ansias de libertad y modernidad.
Que privilegio el mío el contar con una Relaciones Públicas como la Sra. María Cruz Vidal, tan chispeante, locuaz, dinámica, la cual me fue abriendo poco a poco puertas de la sociedad catalana en todas sus vertientes.
Y un personaje que fue sencillamente muy especial para mi y mi familia, se llama Pedro Pubill Calaf ( Peret), su esposa Santa, no sólo me abrió las puertas de su casa y su buena amistad, si no que compartimos sentimientos espirituales, en aquella época muy afines, dado que el estaba a la búsqueda y yo intentaba aportarle mis conocimientos.(Gracias Hermano Pedro por el tiempo compartido).
Y como dejar de lado a ese Gran Puertorriqueño y Gran Artista llamado Tito Puente, con el cual me reunía a menudo, pues aunque no tuviera que viajar a Barcelona por razones artísticas, siempre hacia un hueco en su camino para visitar a Nuestra Sra. de la Merced, de la cual era muy devoto. Entre él y yo estaba siempre por medio Johnny, Gran amigo y músico, que junto con otros Colegas artistas nos reuníamos hasta el amanecer, tratando de reinventar el mundo a través de nuestras charlas, siempre aderezadas con buen vino, queso y longaniza.
A ese amigo tan especial que ya no está entre nosotros, el cual me escribió una hermosa canción llamada “Lindo tenerte Hermano”.
Cuanta añoranza de situaciones, personas y lugares distintos, que agradecido al destino me siento por haber conocido, compartido y vivido con esas personas y tantas otras que no he querido nombrar.
Pero el tiempo es fugaz y la rueda del Destino continúa y de hecho, volvió a jugar otra nueva pasada en mi vida. Cuantos sinsabores, cuantas alegrías, cuantos gratos recuerdos encierro dentro de mí, una nueva ciudad me esperaba, sus gentes, historias, tradiciones y cultura, llevándome de la mano el Periodista malagueño y amigo Sr. Manolo Portales.
Cuanto me esperaba aún por descubrir y aprender.
Con respeto Miguel Ángel Godoy
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